El fin... al fin

Este Lunes 11 terminó al fin el semestre, y con él también este Taller 3 y el proyecto del IDP Happy Hour.

Fue un proceso largo, agotador, lleno de dudas, problemas, logros, satisfacciones, decepciones, momentos agobiantes, momentos de esperanza... de todo un poco. Pero, ya finalizado todo, mirando hacia atrás y viendo el resultado obtenido, puedo decir que fue un período gratificante y de crecimiento.

Como dijo la Feña en su blog, hubo una variedad y nivel de proyectos muy alto que, a mí al igual que a ella, me ha dejado impresionado. Fuimos capaces de seguir un proceso de diseño completo, desde plantear una situación y analizar referentes hasta diseñar y construir. Y los productos finales me ponen muy contento, ya que veo que somos un grupo de personas capaces, y cada uno con ideas y fortalezas distintas.

¡Felicitaciones a todos por los resultados obtenidos y por el arduo trabajo que hubo detrás para llegar a tan buenos resultados!

En cuanto a mi proyecto, uno siempre sabe que pudo haber sido mucho mejor. Quedé contento en cuanto a haber llevado a cabo todo el concepto que nos propusimos, pero es cierto también que varios detalles se nos escaparon y eso es lo que me deja no conforme del todo.

Errores como la pintura, el fácil deslizamiento de las pizarras o una mayor estabilidad del árbol fueron puntos del proyecto deficientes y que a uno le quedan atravesados, pero hay limitantes como el tiempo y el presupuesto que juegan en contra, y varias cosas terminan no siendo todo lo que uno esperaba.

Pero como mencioné, en general siento que logramos con Pablo un buen proyecto. Atractivo, llamativo, simple y que cumplía los requisitos que se planteaban en cuanto potenciar valores como la interacción, relajo y sorpresa dentro del contexto de la experiencia Happy Hour.

Dejé un poco botado el blog este tiempo, y no seguí mostrando mucho de la evolución de nuestro proyecto. Así que aquí va una pequeña descripción de lo que terminó como resultado de nuestro “Árbol de Ideas” (que finalmente cambió de nombre).

Como había detallado en post anteriores, nuestro producto es este “árbol” que va a ser dispensador/expositor de los apoyos. Cada apoyo es rojo, con su pizarra y cojín negros. Así, la estructura final asemeja un árbol cuyas “hojas” son rojas. De ahí el nombre RedLeaf que finalmente le dimos al proyecto.

A este árbol de hojas rojas (instalado en los jardines de IDP), se sumó la construcción de los “centros de interacción” en torno a los cuales los asistentes pueden compartir. Corresponden a superficies que sirven para el apoyo del café y para abastecer a los asistentes con comida y las tizas necesarias para rayar la pizarra incorporada en el apoyo.

Bueno, el funcionamiento de estos elementos y el cómo estos contribuyen a potenciar la interacción y el relajo en el Happy Hour los especifiqué un par de posteos atrás, cuando hablaba del diseño conceptual y los objetivos del producto. Aquí el link por si no recuerdan. Ahora más que nada les quiero dejar fotografías para que vean el resultado final. El proyecto lo montamos en el lugar donde realmente sería, para acercar más a la realidad el prototipo y comprobar cómo se ve y cómo funciona en el ambiente para el cual fue pensado.

Al otro día de la entrega nos relajamos con un asado en la casa del Martín, y ahora a disfrutar de unos pocos días de vacaciones para volver con energías renovadas al segundo semestre, donde nos espera el Taller 4.

Todas las fotos de proceso, croquis, producto final y todo lo relacionado a este IDP Happy Hour en los flickr 1 y 2.